Blogia
Mi vida en un cuaderno

En ocasiones oigo voces

Después de un huevo de tiempo sin escribir nada, creo que voy a volver a la carga. No se, la verdad es que no me apetecía mucho liarme con esto. Cada vez que escribo me duelen muchas cosas, a veces es el pasado, otras veces el presente y algunas el nunca, pero siempre tengo la sensación de morir un poco cada vez que plasmo lo que pienso en una sucesión de letras.
El fin de semana ha sido infernal, en la madrugada del viernes al sábado los vecinos de abajo empezaron a follar y no terminaron hasta esta mañana del lunes. No estaría mal si no fuese por que la tipa finge los orgasmos y grita como una actriz porno de película mala (ya sabéis “ahhhhhh, ahhhhhh” con una voz aguda e izando un poco mas el tono al final de cada gemido). Nos dimos cuenta de que finge por que solo gime cuando empieza a gemir su pareja, no digo que los finja todos, pero coño, si vas a fingir por lo menos hazlo en voz baja. En la mañana del domingo, en pleno apogeo, una pareja de vecinas se pusieron en su puerta a imitarla. Yo, por mi parte, tuve que gritar un “¿te quieres correr ya?” que haría enrojecer a un capitán de coraceros. Ninguna de las dos soluciones dio resultado, siguieron follando toda la tarde y toda la noche. Es una experiencia que no recomiendo a nadie.
Después de tanto tiempo sin escribir nada tengo un montón de material, ya lo iré sacando poco a poco.

0 comentarios