Mi querida C
Mi querida C:
Hace ya ¿cuánto? ¿tres años?, como pasa el tiempo. Tengo entendido que ahora eres una chica muy formal, que vives en el centro de Ámsterdam con tu novio rico, y que eres feliz. Creo que tengo mucho que agradecerte. Quizá demasiadas cosas. Te agradezco las lecciones sobre masculinidad que me diste y la oportunidad de tocar unas tetas realmente gordas. Te agradezco que me hayas dejado profundizar en la sexualidad femenina desde fuera, con una visión completamente externa, sin prejuicios ni complejos ni ataduras, ni sexo. Nunca podré agradecerte demasiado que me despertases de mi letargo, ni que me dieses la oportunidad de enriquecer mi espíritu. Ignoro si yo te aporte algo a ti, quizás golfería porque aprendiste a hacer barritas el polm que tanto te gustaba para poder fumarlo bien, aprendiste a hacer 4 tipos distintos de boquillas, a liar con el papel al revés para poder cortar lo que sobrase y no fumar nada que no fuese necesario.
Aun me pregunto por que aquella noche me pediste que te abrazase para que pudieses dormir, y por que después me pediste que no te volviese a hablar nunca mas.
Solo espero, chiquitita, que seas feliz el resto de tu vida, y que no me entere yo que a ti te falta de nada.
Hace ya ¿cuánto? ¿tres años?, como pasa el tiempo. Tengo entendido que ahora eres una chica muy formal, que vives en el centro de Ámsterdam con tu novio rico, y que eres feliz. Creo que tengo mucho que agradecerte. Quizá demasiadas cosas. Te agradezco las lecciones sobre masculinidad que me diste y la oportunidad de tocar unas tetas realmente gordas. Te agradezco que me hayas dejado profundizar en la sexualidad femenina desde fuera, con una visión completamente externa, sin prejuicios ni complejos ni ataduras, ni sexo. Nunca podré agradecerte demasiado que me despertases de mi letargo, ni que me dieses la oportunidad de enriquecer mi espíritu. Ignoro si yo te aporte algo a ti, quizás golfería porque aprendiste a hacer barritas el polm que tanto te gustaba para poder fumarlo bien, aprendiste a hacer 4 tipos distintos de boquillas, a liar con el papel al revés para poder cortar lo que sobrase y no fumar nada que no fuese necesario.
Aun me pregunto por que aquella noche me pediste que te abrazase para que pudieses dormir, y por que después me pediste que no te volviese a hablar nunca mas.
Solo espero, chiquitita, que seas feliz el resto de tu vida, y que no me entere yo que a ti te falta de nada.
1 comentario
jana -
No soy quién para meterme en tu vida, ni si quiera para leerte, pero desde que entré no puedo evitar "fisgar" en tu blog y reconstruir al jefe indio...
Di contigo por Carencia. Espero que no te moleste demasiado que deje comentarios.